Mientras pensemos que medio ambiente es un jardín que cuesta anualmente 800.000 euros -además de los 2.500.000 euros de construcción- para practicar actividad física en una instalación donde puedes moverte en un carrito eléctrico, pero están prohibidas las bicicletas…
«Algo no marcha bien en una sociedad que va en coche al gimnasio”. Bill Nye
Melilla ConBici 
El objeto de todo esto es repetir la
mentira para que se convierta en » su verdad»….
El campo de golf es un síntoma inequívoco de lo enferma que está nuestra ciudad. Además, no debemos olvidarlo, está el grave deterioro medioambiental por la construcción, el emplazamiento y el consumo abusivo de agua de dicha instalación.
Está claro que el desembolso económico es injustificable, sobre todo en su mantenimiento. Pensaban que como el dinero para su realización venía irregularmente de la Unión Europea, no habría problema. Después nos vendrán con programas educativos del tipo «Europa somos todos».
Ambientalmente pueden afirmar que el riego es con aguas del terciario. Pero es lamentable la falta de formación para no distinguir un suelo rústico en el que se cuide no verter escombros, recuperar especies autóctonas, dinamizar actividades educativas (ambientales, saludables, etc.)…, con un césped que necesita un gran mantenimiento económico, que libera una gran cantidad de pesticidas al subsuelo y como en toda la promoción deportiva en Melilla: para unos pocos.