No somos deportistas, pero practicamos actividad física.
No somos trabajadores sociales centrados en un colectivo concreto, pero imaginamos una ciudad para todas las personas.
No somos ingenieros que reclamen más obras, pero trabajamos por un cambio en las infraestructuras.
No somos ambientólogos, pero luchamos por la sostenibilidad económica, ambiental y social.
No somos economistas con recortes, pero hablamos de invertir y no despilfarrar en lo público.
No somos docentes en la escuela, pero hacemos tribu para educar.
No somos policías ni hablamos de tráfico, pero proponemos una ciudad más segura.
No somos médicos, pero damos soluciones a la salud pública.
No somos políticos, pero tratamos la necesidad de una participación pública digna.
No somos artistas, pero proponemos un cambio cultural.