Si la movilidad es el medio, la finalidad es el espacio. Hay muchas personas formadas en transporte que lo camuflan en movilidad y dan lugar a las «calles tuberías», cuando lo que nos interesa son zonas de encuentro.
No se deben realizar espacios para desplazamientos como itinerarios peatonales y otros como plazas para estar, ya que haciéndolo todo más complejo como un lugar donde invita a desplazarse peatonalmente y quedarse, se facilita una zona de encuentro y tal vez, de convivencia.
¿Si movilidad es la respuesta, cuál es la pregunta? Hay municipios que han encargado un Plan de Movilidad, cuando el verdadero problema es que no tienen claro y consensuado un modelo de ciudad.
Muchas ciudades parten de un modelo de ciudad compacta, de proximidad, y por culpa de la «burbuja inmobiliaria» han dado lugar a una ciudad dispersa. Tras el desastre de la recalificación concedida, a las constructoras solo le quedan el último pelotazo de la obra pública en forma de desdoblamiento de carreteras, aparcamientos públicos, etc.
¿Debería estar un Plan de Movilidad vinculado al Plan General de Ordenación Urbana? Junto con el presupuesto, es toda una declaración de intenciones.
Pensando en nuestra ciudad podemos ver varios modelos urbanos representados en la imagen anterior.
- Barrio Reina Regente.
- Barrio Del Real.
- Barrio Industrial.
- Jardín Valenciano.
- Sobredotación en infraestructura: Parking Isla Talleres (700 plazas); túnel Ctra. Alfonso XIII…