“¿Puede haber algo más emocionante que hacer ciudades en vez de edificios?”. “Me gustaría presumir de algo que he construido”.

La asociación Marbella Activa, junto con Marbella ByCivic, organizaron el jueves 27 de agosto, una charla de José Luis Cañavate titulada: “Otra forma de ver lo mismo. O le lado derecho del cerebro”. El título de este post son dos frases que nos gustaría resaltar.11933418_10206211483519378_2300922045377755135_nLa charla parecía tener dos partes, una primera más humana y una segunda más técnica. Nos interesó mucho la primera.coloquio-marbella-bycivic-activa-1

Cañavate comenzó hablando de sus inicios y de su formación en Holanda donde empezó a descubrir el urbanismo. ¿Puede haber algo más emocionante que hacer ciudades en vez de edificios?

Afirmaba que alguien es de donde tiene cierta vinculación sensorial: olores, colores, sonidos…, lo que en Andalucía se reconoce como ciudades con duende, ciudades con alma. El alma es algo intangible que la religión le ha dado una solución sencilla con una cuestión de fe, y la ciencia desde la neurología y la psicología.

Hay dos tipos de urbanistas: los que pretenden hacer crecer las ciudades y los que quieren cuidar la ciudad que ya existe. Los primeros se valen del PGOU para hacer una ciudad que no funcione, dispersa, mientras que los segundos se valen de Planes de Movilidad para intentar dar solución a los destrozos de los primeros y buscando unidades funcionales, vamos, lo que toda la vida hemos reconocido por barrios, haciendo una ciudad de proximidad, compacta. No podemos tener delegaciones de urbanismo y movilidad que no funcionen en la misma línea, si bien lo ideal es que estén en la misma delegación, o llegaremos a tener centros comerciales en la periferia, cascos antiguos como centros comerciales abiertos, etc., pero nunca barrios con identidad conectados unos con otros.

En Cuba, Cañavate tenía un taller con la infancia donde quería explicar su profesión de urbanista. Él se considera un “médico que cuida las ciudades”. Valiéndose de su reciente formación en lenguaje no verbal, el taller consistía en medir la felicidad de una calle, ¿cómo?, con el número de sonrisas que somos capaces de identificar, especialmente la sonrisa de complicidad (ver inicio de su charla en TED).

En una calle de Camagüey se midió que un 30% de la gente tenía una sonrisa. Después se pidió a la infancia que hicieran algo para cambiarlo, y mientras algunas niñas y niños se plantaban delante de la gente y le mostraba una sonrisa para que los adultos respondieran de la misma manera, otros registraban el cambio, pasando a un 80% de personas que en ese momento mostraban una sonrisa.Análisis urbano y comunicación no verbal de la mano de José Luis Cañavate

¿Queremos un espacio y tiempo de calidad? Solo es posible en una ciudad paseable. Hemos reducido el espacio de la felicidad a unas pocas islas de prioridad peatonal como parques, plazas, etc. Es necesario recuperar el espacio y el tiempo para las personas, ya sea público, la calle, o privado, un centro cívico.

Debemos olvidar el despilfarro en macroestructuras, como en Melilla la ampliación del Puerto, y hacer funcionar lo que ya tenemos.

No debemos permitir hacer calles tuberías que expulsa a la gente y sus relaciones. Necesitamos ciudades con barrios paseables generadores de felicidad y que no diferencien el ir y estar.

Todos debemos estar implicados en el cambio, haciendo redes, fomentando la inteligencia colectiva, ya que una célula no toma grandes decisiones como un organismo. No culpen a los políticos, hagan grupo.

Marbella tiene una de las más altas presiones motorizadas en España junto a Melilla, llegando al 60% de coches, de los que la mitad afirman que se ven forzados a utilizar el coche por no tener buen transporte público. Mucha gente cree que es por la presión metropolitana, pero es mentira, las necesidades de movilidad están muy localizadas y son asumibles a pie, transporte público o bicicleta. En Marbella urge trabajar la intermodalidad transporte público y peatón. Una solución para casos muy puntuales podría ser el taxi compartido gracias al GPS y aplicaciones de smartphones.

El problema de muchas ciudades es que no han tenido ninguna dirección. Necesitamos trabajar en una dirección, y si es buena, mejor. En este sentido Marbella a presentado un Plan Estratégico para 2022, pero como advirtió Cañavate, políticamente 4 años no da tiempo a muchas cosas y es necesario hacer obras en el primer o dos primeros años como máximo, para soportar las críticas iniciales, dar un tercer año de análisis de los cambios realizados y un cuarto de rédito político ante las buenas críticas. Cañavate suele hablar mucho de obras, pero también de la formación continua y desde los técnicos locales. Tal vez no trata con la misma insistencia la formación, comunicación y participación ciudadana, quizás, por la lentitud de estos procesos.

Lo que está claro es que en estos procesos de cambio la gran clave está en empezar a ilusionar.11951404_755379937918651_6498125432028280403_n

En el turno de coloquio, como siempre más corto de lo necesario, nos chocó que la gente pidiera más soluciones en vez de hacer propuestas, máxime cuando dentro del público había arquitectos. Nos gustó que Cañavate dejara claro que ser ciclista no es ser ingeniero de movilidad ciclista y que no podemos permitir a políticos que afirmen: “¿Por dónde quieres la vía ciclista?”.11887976_755379977918647_4412308436173549456_n

Pero de todo el coloquio destacamos a una persona de Marbella de toda la vida: “Marbella se ha diseñado en base al dinero e hipotecando el alma. Yo no puedo presumir de algo que ya está dado como el clima, la naturaleza, etc., me gustaría presumir de algo que he construido”. También hablaron de la necesidad de recuperar en algunas calles los vecinos que sacaban las sillas a la calle, además de limitar las terrazas y mandar un mensaje a los políticos: la calle es un espacio público, no la vendan.6.2. Antiguos Whatsapp copia

Acerca de pepeinef

Profesor de Educación Física
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  1. Pingback: Coloquio con el urbanista José Luís Cañavate: “El alma de las ciudades” | Marbella ByCiVic

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