Después de comentar quienes pueden ser los promotores del proyecto de Camino Escolar, hay una serie de pasos que pueden ayudar a dimensionar el proceso y el trabajo que conlleva.
- A. Creación y formalización de un grupo dinamizador.
- B. Definición del proyecto.
- C. Búsqueda de recursos.
- D. Caminar en compañía.
- E. Analizar la movilidad al centro escolar.
- F. Diagnóstico del espacio urbano.
- G. Realización de actividades educativas en los centros.
- H. Devolución y difusión de resultados.
- I. Realización y ejecución de proyectos de mejora del viario urbano.
- J. Alimentación y mantenimiento de un proyecto de camino escolar.
A continuación los desglosamos brevemente.
A. Creación y formalización de un grupo dinamizador. Un grupo capaz de asesorar, entusiasmar, algo de tiempo y de procedencia diversa: madres y padres, docentes, asociaciones sociales, administraciones locales… Es importante que establezca unos objetivos claros, diseñe una forma de organización interna y elabore un método de trabajo. Hay múltiples formas de organización interna: comisión, foro, grupo de trabajo, etc. Lo ideal es crear una estructura flexible que facilite otras voluntades se puedan ir sumando. Por ejemplo, si el grupo motor surge desde los docentes, no sería interesante que se restringiera a horarios, espacios y actividades del profesorado, sino que tuviera una vocación abierta.
B. Definición del proyecto. La formulación del proyecto resulta esencial. La indefinición o no construcción conjunta puede llevar a malentendidos. Por ejemplo, entender el Camino Escolar de manera acompañada para combatir el sedentarismo y fórmula de conciliación familiar en vez de aumentar la autonomía infantil; o no entender la necesidad de disuadir el abuso del coche para poder fomentar otra movilidad.
- Descripción del proyecto. Por ejemplo, si se plantea para uno o varios centros; si va a implicar todo el colegio o se va a centrar en unos cursos o edades concretas; si es un programa básicamente peatonal, ciclista, etc.
- Objetivos a lograr. Algunos objetivos posibles:
- Aumentar la autonomía infantil: reducir la edad de los menores que acuden solos al colegio y aumentar el número de niños que vienen sin acompañamiento adulto.
- Incrementar el numero de menores que acuden a diario caminando o en bicicleta al colegio.
- Reducir el número de vehículos motorizados privados que a diario transportan niños/as y al personal docente y no docente que acuden al centro.
- Realizar actividades educativas en las aulas en relación con la movilidad sostenible para favorecer cambios en las pautas de acceso al colegio.
- Implicar a madres y padres en el proyecto para garantizar mayores cotas de autonomía infantil y un cambio en las pautas de movilidad.
- Recuperar las calles del entorno del colegio y de los itinerarios prioritarios para garantizar desplazamientos peatonales y ciclistas seguros.
- …
- Método de trabajo. El proyecto conlleva mucho trabajo de coordinación por la cantidad de agentes diversos, requiriendo una parte importante de tiempo destinada a reuniones de trabajo. Es necesario establecer un calendario báscico con las fases y actividades del proyecto.
- Dinamización y coordinación técnica del proyecto.
- Reuniones del equipo motor.
- Reuniones con otras entidades o grupos.
- Programa de participación y comunicación infantil.
- Elaboración del estudio de movilidad, con la realización de una encuesta.
- Plasmación de resultados.
- Labores de comunicación y difusión de resultados.
- Diagnóstico del espacio urbano.
- Elaboración de mapas y documentos del diagnóstico.
- Realización de actividades educativas y festivas en los centros en torno a la movilidad.
- Elaboración de propuestas de intervención urbana.
- Redacción de proyectos de mejora.
- Realización de obras e intervenciones en la ciudad.
- Apoyos al proyecto. Elaborar un mapa de entidades y grupos sociales que deberían estar. Saber con qué recursos se cuenta y cuáles faltan para llevarlo a buen término. El trabajo voluntario es importante valorarlo y no «quemar» este recursos esencial.
C. Búsqueda de recursos. Hay tres fórmulas que se han seguido y que, en ocasiones, se combinan y complementan:
- Trabajo voluntario de entidades ciudadanas y/o centros educativos. Su fuerza reside en el conocimiento del tema. Su debilidad en los escasos medios económicos.
- Trabajo personal contratado de la administración. Cuentan con grandes recursos, aunque su debilidad puede estar en la rigidez de su burocracia.
- Subcontratación. Pueden ser interesantes para temas concretos como transporte colectivo, actividades pedagógicas, etc.
La falta de recursos debe ser asumida por la administración local. Aún con la necesidad de recursos, hay que recordar que Camino Escolar no es un trabajo de gabinete, sino que la mayor parte corresponde a la dinamización social, donde el trabajo voluntario es vital.
D. Caminar en compañía. Durante el desarrollo del proyecto hay que realizar un mapa social de entidades y establecer una ronda de contactos donde exponer el contenido del proyecto, por qué surge esta iniciativa, cuál es su cometido y a quién se quiere integrar.
E. Analizar la movilidad al centro escolar. Conocer cómo se mueve el alumnado y el personal docente y no docente permite una información y herramienta para conocer la opinión y actitudes sobre aspectos vinculados a la movilidad. A continuación damos un modelo de encuesta para que sirva de referencia: «Modelo de cuestionario a estudiantes sobre movilidad«.
F. Diagnóstico del espacio urbano. Con cartografía adecuada (la Ciudad Autónoma tiene planos actualizados de las zonas urbanas) se pueden ir marcando los problemas detectados, los «puntos negros» como los cruces peligrosos, falta o estrechez de aceras o la mala regulación de los semáforos para el tránsito peatonal. También resulta interesante marcar los «puntos verdes, rosas o azules» de los lugares que funcionan bien y que son agradables para estar o caminar, ya que servirán de referencia para ayudar a definir criterios y proponer soluciones. En el siguiente documento exponemos una «Tabla resumen del análisis del espacio público«.
G. Realización de actividades educativas en los centros. La forma de moverse en la ciudad permite iniciar la reflexión sobre temas vinculado con uno mismo como autonomía y salud, y con la relación con los demás como equidad, socialización, economía… Hay materiales educativos para todas las edades vinculados a la movilidad sostenible que pueden dar ideas sobre contenidos y métodos.
- Detective de lo nunca observado.
- De mi escuela para mi ciudad.
- Recursos didácticos del CENAM sobre Movilidad e Infancia.
- Recursos audiovisuales del CENEAM sobre Movilidad e Infancia.
- Exposición «Caperucita Camina Sola. La reintroducción de la infancia en la ciudad«. Guelaya. Ecologistas en Acción cuenta con esta exposición.
- ¡Muévete! Unidad didáctica sobre la movilidad sostenible.
Aunque puedan servir de referencia, lo ideal es que cada equipo docente construya sus propias actividades:
- Caminatas y pedaladas a la escuela.
- Ocupar la calle en el entorno de los centros escolares para la celebración de fiestas y actividades.
- Aprovechar proyectos europeos.
- Concursos y premios.
- …
La realización de actividades físicas que les permitan llegar al colegio por sus propios medios resultan muy útiles para animar la participación, por ejemplo, ir andando y en bicicleta a los centros educativos que organizan actividades fuera del horario escolar, entrenamientos y competiciones que utilizan los espacios deportivos de los centros educativos. También utilizar las actividades escolares que salen fuera del centro escolar. El tiempo de dedicación, la intensidad o la profundidad del análisis va a depender, en gran medida, del compromiso y del interés de los docentes y del grado de implicación del equipo directivo.
H. Devolución y difusión de resultados. Todos los pasos que se vayan dando pueden servir para difundir el proyecto y para ir buscando más aliados. Además del alumnado, progenitores, profesorado e instituciones implicadas, es necesario comunicarlo al entorno social con los medios disponibles (medios de información local, redes sociales, etc.), con la atención de que no se reproduzcan los estereotipos habituales que les «infantiliza» y refuerce el concepto del derecho robado a los menores.
I. Realización y ejecución de proyectos de mejora del viario urbano. Hay necesidades claras que se pueden detectar en un primer momento y cuya resolución sea de urgencia, mostrando el compromiso de la administración local en el proyecto y animar al resto de implicados en el mismo. Tras la realización del diagnóstico urbano realizado por el proyecto de Camino Escolar, pueden surgir intervenciones más planificadas, asesoradas y consensuadas.
- Medidas de gestión del tráfico:
- Cortes provisionales o permanentes de tráfico.
- Cambios en los sentidos de circulación.
- Supresión de plazas de aparcamiento.
- Aparcamiento en zig-zag.
- Colocación de señales y pintura en el pavimento.
- Mejoras del espacio peatonal:
- Peatonalización.
- Coexistencia de tráficos.
- Creación o amplicación de aceras y vías peatonales.
- Plantación de arbolado.
- Instalación y ordenación del moviliario urbano.
- Intervención en el viario:
- Ruptura de la linealidad de la calle.
- Reducción del espacio de calzada.
- Cambios en el pavimento.
- Reductores de velocidad.
- Cruces seguros:
- Ubicación de cruces en los pasos naturales.
- Reducción de la distancia de cruce.
- Creación de aceras cotninuas y pasos sobreelevados.
- Instalación de «orejas» y refugios.
J. Alimentación y mantenimiento de un proyecto de camino escolar.
Un proyecto de movilidad y autonomía infantil se sostiene por sí mismo cuando se consolida una masa crítica de niñas y niños que acuden por sí solos al colegio y hay un entorno social que los apoya y lo vive con naturalidad. Pero cada año hay niñas, niños y familias nuevas que entran en el colegio y, por desgracia, la autonomía infantil no es un asunto de moda. Las actividades de refuerzo pueden ser diversas, como mantener días señalados para realizar celebraciones y fiestas que recuerden a todos que el centros educativo está inmerso en el proyecto, introducir actividades para los colectivos menos implicados, organizar intercambios con otros centros escolares, etc. La consecución de estos pasos no es en el orden de exposición planteado, sino que se deben tratar todos en su conjunto.
Capítulo 8 (pag. 74-85). Iniciación de un proyecto de Camino Escolar.