La I Semana de la Bicicleta como Medio de Transporte comenzaba con la 37ª Pedalada con más de 180 participantes. En esta ocasión la Consejería de Seguridad Ciudadana elaboró una serie de folletos para informar sobre la organización de las Pedaladas.
El lunes arrancamos las ponencias con el «maestro» Alfonso Sanz: «La bicicleta y la pacificación del tráfico en entornos urbanos«, gracias a la contribución económica de entidades como Guelaya-Ecologistas en Acción y CICODE.
En su exposición Alfonso nos habló de por qué es necesario cambiar nuestro actual modo de movilidad: cambio climático, peak oil…, dando respuesta local a un problema global. Datos como que hay más muertes por contaminación del aire que en accidentes de tráfico, o la pandemia producida por el sedentarismo, especialmente en la población infantil (7-11 años) española, nos deben hacer replantear el modelo, en este caso, de movilidad. No obstante, la bicicleta solo es parte de la solución y muchas veces podemos cometer el error de fomentar el uso de la bici, no pensar en restringir el coche y ni replantearse la necesidad de priorizar y estimular al peatón.En muchas lugares nos cuentan que los ciudadanos son «muy especiales» y se cargan de excusas para decir que estas medidas no son posibles en su ciudad. Alfonso recuerda anécdotas de como en el País Vasco y Cataluña hablaban de que ellos no eran como los holandeses, o como posteriormente en Sevilla no eran como los vascos y catalanes, más cerca del concepto de «Europa», al igual que le ocurre actualmente en Canarias.
Incluía ejemplos de políticos que se creen estas medidas, como el primer ministro británico o el alcalde de Londres, incluso de como las empresas empezaban a pensar en la bicicleta como parte de su imagen, negocio o «rival» en el caso del automóvil. Expuso imágenes de autovías de cuatro carriles colapsadas, entendiendo la necesidad de incluir estrategias de disuasión del abuso del coche y de estímulo de la movilidad sostenible, lo que castizamente se entienden como palo y zanahoria.
Dio una imagen muy buena de cuanto ocupaban 40.000 coches estacionados. Salía un cuadrado de 1 km², es decir, el 10% del espacio de Melilla, y nosotros hablamos de que posiblemente más del 70% del espacio público está destinado al coche. ¿Y si movemos esos coches? Saldrían más cuadrados que colapsarían la ciudad, como actualmente ocurre.
¿Qué respuesta estratégica podemos dar? En cuanto a la pacificación/calmado del tráfico expuso la necesidad de que no solo es reducir la velocidad, también su intensidad.
Nos evocó al ejemplo de Marcus Navazo relacionado con querer en nuestra casa más espacio para el pasillo o para el salón, ¿y en la ciudad? Ejemplos de Madrid, San Sebastián, Friburgo, Rabat, Vitoria… Evidenció de como en Melilla había más espacio para la calzada, para los coches, que para las zonas peatonales. Habló del transporte colectivo, incluso vertical con ascensores. La necesidad de «adelgazar» las vías, con ejemplos de pasar de 4 a 2 carriles con permeabilidad peatonal transversal, ejemplos de como ciudades marítimas incluían una barrera en vez de potenciarlo (nos venía a la cabeza recuperar el Paseo Marítimo como paseo); control de acceso en ciudades como Burgos o Londres, zona azul en Rabat (algo que se hacía en los años 20 en San Francisco y que tras casi un siglo no da la solución definitiva); barrios «sin coche» de Friburgo…
En cuanto a la movilidad ciclista, hablaba de dos grandes modelos compatibles: segregado (ej. carril bici) e integrador (ej. ciclocalles), dejando claro que la singularidad de aceras-bici no debe ser una norma generalizada en la ciudad.
Contamos con un círculo que se retroalimenta con la necesidad de mejorar las condiciones ciclistas, aumentar el número de ciclistas y calmar el tráfico.
Ajuste de la calzada puede ser reduciendo el número de carriles, ancho del carril y número de aparcamientos, y nunca con el espacio peatonal.
Ejemplos de New York con medidas económicas, rotondas de Vitoria que nos recordaban a nuestra Plaza España, carriles a contramano en calles ciclables, la iniciativa ciudadana a nivel europeo de hacer ciudades donde la velocidad máxima sea 30 km/h, o la coexistencia en zonas residenciales, sanitarias, escolares… donde la velocidad máxima es de 20, incluso 10 km/h.
Tras un descanso, José Cabo, miembro de Guelaya-Ecologistas en Acción realizó una excelente exposición para estimular el debate posterior con tres temas centrales:
Nuestra intervención estuvo relacionada con varios temas como la necesidad de mostrar empatía con el político en temas impopulares, pero sacando jugo a propuestas que son de éxito. Por ejemplo, la «I Carrera de la Legión» es el primer evento que ha conseguido cortar el tráfico; la gente suele entender que «quien contamina paga», y la zona azul, peaje urbano, impuestos fiscales… puede ser bien entendidos si van directamente a fomentar la movilidad sostenible: transporte público, calmado del tráfico en zona residencial, dinamización de calles cortadas en domingos…
Ante la acertada pregunta de que era más prioritario, si realizar una transformación urbanística para convencer a la población o concienciarnos para demandarlo. Nosotros expusimos el ejemplo de nuestra falta de formación en el PGOU, con la anécdota de como explicar que la Plaza de San Lorenzo era una zona verde y el Campo de Golf era un equipamiento deportivo. Para concienciar y dar participación ciudadana es necesario antes formar. Por ejemplo, a los comerciantes con el dato de que solo el 8% de los desplazamientos en Melilla son con motivos comerciales; o a los padres, tíos, abuelos…, de la necesidad de que los niños puedan ir a jugar, colegio… solos, para explicar de dar prioridad peatonal y restringir el coche privado en los entornos escolares de menos de 200 metros.
Alfonso expuso la necesidad de realizar un comité de seguimiento técnico y otro ciudadano del Plan de Movilidad.
Muy interesante fue el ejemplo de las patas de la silla del Plan:
- Ciudadanía. La labor de diferentes colectivos realizada en pocos años ha dado un vuelco a la cultura melillenses en relación a la movilidad.
- Políticos. Se necesitan políticos con valentía para desarrollar determinadas propuestas y con un solo criterio que debe poner, en este caso, el presidente de la Ciudad.
- Técnicos. Con la mejor formación.
- Medios de información. Generalmente suelen reflejar la opinión ciudadana y política.
Creemos que hay una obsesión con la zona centro y especialmente en la Avenida Juan Carlos I, mientras que a nosotros nos parece más interesantes agregar el Parque Hernandez al centro con la reordenación de las zonas aledañas y la Plaza España. Mientras que se olvidan de barrios como Tesorillo, Real, Industrial, Libertad, Cabrerizas…
Agradecer la presencia de diferentes personas y entidades, especialmente a miembros de la Consejería de Seguridad Ciudadana y Directores Generales de la Consejería de Fomento que participaron de manera muy activa. Lamentar la ausencia de miembros de la Consejería de Medio Ambiente y especialmente Director General y consejero de Seguridad Ciudadana que «lideran» el Plan de Movilidad Sostenible.