El borrador del Reglamento General de Circulación (RGC) ha provocado el rechazo total de la comunidad ciclista, incluso peatonal. Se han dado pasos atrás y no se ha apostado por la movilidad sostenible.
ConBici ha presentado alegaciones al proyecto de reforma del reglamento general de tráfico presentado por la DGT, de las que ponemos el acento en las siguientes:
- Es anticonstitucional que las manifestaciones ciclistas como la Masa Crítica deban solicitar autorización, sino comunicación siempre que no alteren el orden público y no pongan en peligro a las personas y mobiliario urbano.
- Obligar a circular por las vías ciclistas es otra de las irracionalidades propuestas. Mientras en un carril bici la velocidad máxima puede ser 10 km/h, en carretera la bicicleta puede coger una media de 20 km/h. Además, de que muchas de las vías ciclistas no tienen un adecuado matenimiento, diseño en incorporaciones, intersecciones… Entendemos que debe ser opcional.
- Se sigue entendiendo a la bicicleta como un estorbo, en vez darle la prioridad. En vías urbanas se les debe permitir ir por el centro del carril para su seguridad.
- Melilla ConBici se ha sumado al manifiesto «La acera es peatonal» ya que entendemos que la bicicleta debe ir por la calzada y para ello es necesaria la pacificación del tráfico: moderar la velocidad y reducir la densidad de coches. Hay que diferenciar entre acera y zona peatonal.
- Es necesario señalizar vías alternativas ciclistas en autovías con prohibición de bicis, así como permitir remolque de carga en autovías.
- No obligar al uso del casco en zona urbana, ciudad, ya que no protege del coche y reduce el fomento de ciclistas urbanos (principal causa de seguridad ciclista). Aunque en ningún país europeo es obligatorio, existen experiencias con resultados negativos en Israel, Canadá y Australia. Mientras que tenemos un buen ejemplo en Reino Unido, donde se llevó a debate la obligación del casco y estudios científicos dieron la razón que obligar el uso del casco llevaría a una reducción de la seguridad ciclista. Ya hay ciudades españolas que han manifestado su contrariedad para la obligación del casco: Barcelona, Zaragoza, Valencia, Burgos, Murcia, San Sebastián, Vitoria, Huesca, Sevilla…
- Y lo más importante, mientras el colectivo ciclista se centra demasiado en la obligación del casco y las asociaciones peatonales en que las bicis no vayan por la acera, nos olvidamos de lo más importante: la necesidad de reducir la velocidad en zonas urbanas. En el anterior borrador se tenía aprobado que en vías urbanas los carriles de un solo sentido serían de 30 km/h como velocidad máxima. Además deberíamos fomentar las zonas 20 en las residenciales, escolares y sanitarias, así como las peatonales de 10 km/h como máximo.
La tozudez de la Directora General de Tráfico, María Seguí, en la obligación del casco, así como su falta de diálogo con los colectivos ciclistas, nos lleva desde Melilla ConBici a pedir su dimisión.