Transcribo parte de un artículo de El Faro de Melilla en el que se demuestra lo arraigado que puede estar la cultura del motor. Puede que este artículo lo recordemos como cuando los médicos fumaban durante la consulta.
«Melilla es pequeña y hay en la ciudad una sensación de estar enjaulados». Eso no significa, según el piscólogo Juan Manuel Fernández Millán que ir en coche o a pie hasta el Dique, darle la vuelta a la rotonda y volver a empezar tenga algo de patológico.
Concuerda con él, el vicedecano del Colegio de Psicólogos de la ciudad, Daniel Ventura. «Darle la vuelta a la rotonda del Dique no es una actitud obsesiva ni patológica ni adecuada. Ni siquiera podemos llamarla rutinaria, puesto que no es lo único que podemos hacer en la ciudad. Más bien es una actividad de distracción, incluso de relajación o placer para muchos ciudadanos. Creo que es un privilegio poder pasear con nuestro vehículo, a treinta kilómetros por hora y que prácticamente nadie nos moleste por ello. No montamos atascos y no enfadamos a nadie. Esto no se podría hacer en ninguna otra ciudad«, comenta a El Faro.
Como piscólogo, Fernández Millán no tiene una explicación para el hecho de ir hasta el Dique en coche, dar la vuelta a la rotonda y volver un día y otro. «En Melilla no podemos decir vamos a tal pueblo. Hay quienes no salen a Marruecos porque tienen miedo o porque hay colas en la frontera. No hay nada de malo en darle la vuelta a la rotonda. Yo diría que es una terapia positiva. La ciudad es muy pequeña y ésa es la forma de cargarse positivamente. Lo de usar el coche para estos paseos es ya más una cuestión social«, dice.
Pero no todo es subirse al coche para enseñarlo al resto o dar un paseo por la ciudad conduciendo para hablar con los amigos. Hay quienes utilizan su vehículo y van hasta el Dique a ver el amanecer y el mar porque es les tranquiliza. Lo raro sería darle vueltas a la Plaza de España», aclara Fernández Millán.
Los paseos (en coche o a pie) hasta el Dique no tienen nada de malo, insiste el vicedecano de los psicólogos de la ciudad.
Creemos que es una falta de responsabilidad realizar estas declaraciones por gente que hablan como profesionales de la salud, con todos los problemas que llevan el abuso del coche en nuestra ciudad. Hablando de un lugar que no lleva a ninguna parte, como es el Dique Sur denominado «Tontódromo«, y que ya hemos sugerido sin suerte a la Consejería de Fomento que restrinja el acceso de vehículos privados, pues si bien entendemos que más carreteras dan lugar a más coches, menos carreteras dan lugar a menos coches.