En una ciudad normal, el 50% de la población no suele tener coche; solo el 25% de la población utiliza el coche habitualmente; de ese 25% de la población, el 16% le gustaría moverse de otra forma. Es decir, solo entre un 10-15% de la población necesitan o apuestan de un modo compulsivo por el coche.
¿Quién nos ha vendido la moto, digo el coche?