Hay conceptos que deben ser básicos y uno de ellos es el reparto modal que debería imperar en los desplazamientos.
De manera esquemática, en una pirámide la base deberían ser los peatones, incluyendo a personas con movilidad reducida como en silla de ruedas o algunas personas mayores, niños… Por tanto el peatón, debe ser la forma prioritaria de moverse. No nos referimos tanto a los espacios peatonales con finalidades de ocio como plazas, parques, etc., por ejemplo, que también son necesarios, sino a itinerarios peatonales seguros, accesibles y agradables.
En un segundo escalón ascendente debería estar como vehículo preferente la bicicleta por sus múltiples beneficios respecto a otras formas de moverse: eficiente, económica, sostenible ambientalmente, socializadora, saludable, divertida, segura, ocupa poco espacio…
En el tercer escalón deberían estar los transportes colectivos en sus diferentes versiones: autobuses, microbuses, tranvías…, fomentando la intermodalidad entre estos transportes y la bicicleta. En este escalón también contemplamos a los vehículos de carga y descarga que deben tener sus preferencias para acceder a zonas restringidas y estacionar temporalmente.
En el último escalón debe estar los vehículos privados a motor: CO2ches, motocicletas, etc.
Sin embargo, en las ciudades la mayoría del espacio se lo lleva el coche (mientras que en las ciudades españolas el 75% del espacio público se destina al coche, en Melilla hay más de 60.000 vehículos que ocupan cada uno más de 30 m² entre estacionamiento y desplazamiento) y cada vez se le da más espacio con la idea errónea de solucionar los atascos («Más carreteras, más tráfico. Menos carreteras, menos tráfico«). Apenas se le ceden algunos carriles al transporte público, comienzan a descubrir la bicicleta y del peatón pocas ciudades se preocupa. Se imaginan una dieta en la que su mayor parte sean dulces, mantequilla, sal… Pues este es nuestro equivocado reparto en las formas de desplazamiento.“Aumentar el número de carriles para resolver la congestionamiento es como aflojar el cinturón para resolver la obesidad”. Louis Mumford, Experto en urbanismo.