Hoy me encuentro con la noticia «Pérdida constante de aparcamiento» en «El Faro» de Melilla que dice: «La posibilidad de aparcar en el Centro de Melilla se hace cada vez más difícill, debido a reformas que han hecho perder plazas de aparcamientos, como los abultados chaflanes y gigantescos pasos de peatones de las calles céntricas».
Deberíamos entender que el coche es un vehículo privado y que por tanto no debe demandar un espacio público, que es de todos los ciudadanos. Comprender que el coche no es un derecho, sino un privilegio.
En relación a los abultados chaflanes, en la siguiente imagen tenemos una muestra de como rentabilizar un espacio público con una terraza que paga su uso. ¿Pagan los coches privados el uso de un espacio público?«¿Gigantescos pasos de peatones?» Por lo escrito podemos entender que se trata de una persona «dependiente» del coche y puede que su frustración sea no poder ir de puerta a puerta en coche. Debería reflexionar si cuando baja de su vehículo se considera peatón. Sería necesario saber que 4 de cada 10 personas que mueren en un accidente de tráfico en zona urbana en España es peatón.
El coche privado es el vehículo que más espacio ocupa tanto para su tránsito como para su estacionamiento (unos 30 m²), limitando el espacio para el desarrollo humano, cultural, lúdico, social, comercial, físico, etc.
Económicamente es muy caro para la persona que lo adquiere (en Melilla el 36´6% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza) y para las administraciones públicas que lo fomentan con carreteras, aparcamientos, ayudas en la compra, etc. Por ejemplo, la renovación del tramo de circunvalación de Farhana a Mariguari ha costado 4´2 millones de euros, el tunel de Alfonso XIII también más de 4 millones de euros, 14 millones el aparcamiento de Isla Talleres…
Es el principal contaminador de nuestras ciudades, uno de los principales factores de riesgo para nuestra seguridad por los accidentes y en cuanto a la salud, está relacionado con el sedentarismo, accidentes de tráfico, calidad de vida, etc.
Y todo ello, en una ciudad de 12 km², con más de 73.000 habitantes censados y con más coches que habitantes.
Es comprensible que todos tengamos derechos a movernos, pero una persona razonable y sin intereses personales puede entender que deben tener prioridad los vehículos más eficientes, seguros, económicos, saludables y menos contaminantes: peatón, bicicleta y transporte público.
Estupendo el artículo.Y las fotos: como anillo al dedo 😉
Un saludo.
Felicidades por éste artículo. Las ciudades deben avanzar para ser lugares más amables con las personas y menos contaminados. Cada vez hay más estudios que demuestran los impactos negativos de la contaminación de los coches en la salud y el desarrollo, especialmente de los niños.