Dos noticias recientes hacen pensar que algo se mueve ‘de otra manera’ en EEUU: (1) El Instituto de Política Terrestre (Earth Policy Institue) informó que en 2009 hubieron 4 millones de coches menos y (2) en el Upper West Side de NY 240 parquímetros han sido reconvertidos en aparcabicis.
Durante 2009, 14 millones de coches se retiraron de la circulación mientras que solo se compraron 10 millones de coches nuevos. El parque de coches en EEU descendió un 2% en 2009, lo que supone pasar de 250 millones de vehículos a 246 millones en solo un año. Es la primera vez que sucede esto -que se retiren más coches de los que se compran- desde la 2ª Guerra Mundial.
El estudio atribuye el descenso a una saturación del parque de vehículos. Hay cinco coches por cada cuatro norteamericanos (aún con la bajada), lo cual no deja de ser una barbaridad. El análisis también cita otras razones: cambios en el urbanismo, inseguridad en la economía, inestabilidad en los precios de los carburantes, frustración por los atascos, preocupación creciente por el cambio climático y un menor interés por los coches entre los jóvenes. ¿No sería maravilloso que hubiéramos alcanzado una especie de «tope» y que a partir de aquí las cifras siguieran cayendo?.
En la otra noticia, 40 manzanas del Upper West Side reconvierten sus viejos parquímetros en aparcabicis. Los vecinos votaron esa medida después de que los comerciantes dijeran que querían 185.000 ciclistas de la ciudad visitaran sus tiendas y restaurantes. Lógico e inteligente.Parece que hay sitios donde las cosas están cambiando.
En Valencia, también están cambiando las cosas. Y si no, mirad la última campaña del ayuntamiento.Parece que en Melilla seguiremos estando a la cola.
Sacado del blog de ingienería y sostenibilidad para el siglo XXI
http://www.ison21.es/
Hola,
1o felicitaros por el estupendo trabajo que realizais.
Ahora paso a aclararos que no es oro todo lo que reluce, en Valencia las campañas del ayuntamiento son sólo eso, campañas publicitarias donde venden en este caso una actitud que no tienen, un carril bici no es una mancha de pintura con geometrías absurdas e imposibles, trazados discontínuos y tortuosos, pero la falta de seriedad con la que el ayuntamiento trata este tema es alarmante.
Hay otro ejemplo muy significativo que ilustra lo que os comento, veréis, vallas publicitarias incitando al ahorro energético de los ciudadanos junto a farolas que llevan instaladas potencias de lámpara el doble de lo necesario, dando lugar a contaminación lumínica en la calle, (y contaminación real en la central donde se produce la energía) en las viviendas próximas, obteniendo intensidades de luz en acera próximas a las de lectura.
Valencia, la ciudad pensada y modelada para el vehículo motorizado y, ¡ah! para el negocio inmobiliario, uf ¡casi se me olvida!
Enhorabuena.